PROPUESTA METODOLÓGICA PARA LA

REALIZACIÓN DE UN PROYECTO URBANO

DE EVALUACIÓN EXTERNA:

EL CASO DE JINÁMAR

MATILDE ARMENGOL MARTÍN

ALEJANDRO GONZÁLEZ MORALES

JOSÉ ÁNGEL HERNÁNDEZ LUIS

VEGUETA, Número 7, 2003 – ISSN: 1133-598X 265

Resumen: Este trabajo es fruto de un

proyecto de investigación realizado para

el Ayuntamiento de Telde, consistente en

una evaluación externa del Urban Jinámar

entre los años 1998 y 1999. En un

primer momento se realiza un análisis

de los objetivos generales, problemas,

etc. que detectó el Urban Jinámar en su

comienzo —al igual que un diagnóstico

de la situación—. Posteriormente, en una

segunda fase, se hace un análisis exhaustivo

de las características principales de

la población de este espacio, para con

posterioridad acometer el estudio de campo

que llevó aparejado una encuesta a

los habitantes de este espacio y un reconocimiento

de las infraestructuras existentes.

Por último y en función de ello,

desarrollamos la evaluación externa con

objeto de detectar las principales deficiencias,

teniendo como finalidad principal

la consecución de una mayor integración

del tejido social y urbano.

Palabras clave: Proyectos Urban, desarticulación

social, marginalidad, infraestructuras.

Abstract: This work is a project of investigation

made for the City council of

Telde, consisting of an external evaluation

of the Urban Jinámar between years

1998 and 1999. In a first moment it is made

a general target analysis, problems,

etc. that the Urban Jinámar in its beginning

detected —like a diagnosis of the situation—.

Later, in one second phase,

becomes an exhaustive analysis of the

basic characteristicses of the population

of this area, towards posteriority to undertake

the study field that took prepared

a survey to the inhabitants of this

area and a recognition of existing infrastructures.

Finally, based on it, we developed

the external evaluation with object

to detect the main deficiencies, having like

main purpose the attainment of a greater

integration of the social and urban

weave.

Key-words: Urban projects, social disarticulation,

marginality, infraestructures.

1. INTRODUCCIÓN

El polígono de Jinámar1 está situado a

10 Kms. de la ciudad de Las Palmas de

Gran Canaria y a tan sólo 6 del casco histórico

de Telde, perteneciendo en su inmensa

mayoría al municipio de Telde, salvo

una escasa parte que se localiza en el

municipio de Las Palmas de Gran Canaria2.

Se ubica más concretamente entre la carretera

antigua de Las Palmas de Gran Canaria

a Telde y la autovía del sur de la isla

(GC-1), entre el antiguo pueblo de Jinámar

y la playa de La Condesa.

La superficie del polígono asciende a

3.074.500 m2, que relacionado con su población

actual de 25.000 habitantes supone

una densidad de 8.333 hab./ Km2. Esta población

pertenece en un 85% al municipio

de Telde, el resto, como ya mencionamos

anteriormente, al de Las Palmas de Gran

Canaria.

Hasta los años setenta el uso predominante

de este espacio era el agrícola como

bien señala el Proyecto Urban: «La Urbanización

«Polígono de Jinámar» ocupa una extensión

de 307,5 Has.... con anterioridad a la

construcción del polígono, este terreno era una

explotación agrícola, propiedad del Conde de La

Vega Grande, dedicada al cultivo del Tomate»3.

En realidad se trataba de una extensa finca

de los herederos de D. Diego del Castillo,

donde se aprovechaba el fondo del barranco

de las Goteras para cultivar frutales

y plataneras, debido a los mejores suelos;

mientras que las laderas estaban ocupadas

por tomates. Esta gran finca fue vendida en

1972 al Ministerio de la Vivienda por la

cantidad de 500.000.000 ptas. A partir de

ese momento se inician las operaciones

tendentes a construir el Polígono de Jinámar.

En efecto, « los primeros documentos

(urbanos) sobre esta zona provienen del año

1972, año en que, a iniciativa de la dirección

General de Urbanismo, a través de su Gerencia

de Urbanización, se establece el Plan parcial del

Polígono, amparado en la Ley de 21 de julio

de 1962 sobre actuaciones urbanísticas urgentes

»4.

266 Matilde Armengol Martín / Alejandro González Morales / José Ángel Hernández Luis

El proyecto Urban se concreta en tres

grandes apartados. En el primero se realiza

un análisis de la situación y se establecen

una serie de objetivos generales como

se observa en el siguiente cuadro.

Propuesta para la realización de un proyecto urban de evaluación externa: El caso de Jinámar 267

— Conseguir la cohesión social, hoy muy deteriorada.

— Ahondar en el fenómeno de conciencia social.

— Reducir el proceso de marginación social que sufre la población del Valle de Jinámar.

— Buscar reordenar esta situación (deterioro social) mediante una acción comunitaria

que frene el proceso de desvertebración social de la población del territorio y una

política de inversiones en infraestructuras básicas que colmaten el proceso de centralidad

proyectado en 1990*.

Fuente: Proyecto Urban.

* Plan Parcial de Jesús Álvarez de 1990.

CUADRO 1.

Objetivos generales del proyecto

Con posterioridad se delimitan los problemas

que padece el Valle de Jinámar, haciendo

especial hincapié en los aspectos urbanos,

viarios y sociales como se refleja en

el siguiente cuadro.

1 Tipología del Asentamiento

2 Carencias de Equipamientos

3 Trazado Viario Inadecuado

4 Segregación Física del resto del Sistema Urbano y del Territorio

5 Segregación social

Fuente: Proyecto Urban.

CUADRO 2.

Los problemas

1 Reproyectación de la Tipología de Asentamiento

2 Completar el equipamiento urbano

3 Remodelación de la red viaria

4 Ruptura de la segregación Física

5 Integración Social

Fuente: Proyecto Urban.

CUADRO 3.

Objetivos específicos del proyecto

A continuación, y una vez hecho el

diagnóstico de los males que afectan a este

territorio se establecen una serie de objetivos

específicos y las estrategias para solucionar

los problemas existentes como se

aprecia en los cuadros siguientes.

268 Matilde Armengol Martín / Alejandro González Morales / José Ángel Hernández Luis

1.1 Proyectación de una auténtica estructura urbana

1.2 Introducción de centralidades claras

1.3 Recuperación de los espacios públicos

1.4 Introducción de usos no residenciales

1.5 Selección de diferentes tipologías para las residencias

CUADRO 3 bis.

Objetivos específicos desagregados

1 Reproyectación de la Tipología Urbana

2.1 Completar los equipamientos y su integración en el tejido residencial

2.2 Introducción del Espacio Comercial y de Servicios Integrados tipológicamente

con la residencia

2 Completar equipamientos

5.1 Introducción de mayor heterogeneidad social

5.2 Especial atención a las políticas de animación sociocultural (Políticas de

Desarrollo Local)

5 Integración Social

3 Remodelación de la red viaria

4.1 Ruptura en lo posible de las fronteras físicas

4.2 Integración con el núcleo de Jinámar (casco antiguo)

4.3. Apropiación de la playa de Jinámar o de la Condesa

4.4. Localización de centralidades territoriales

4 Ruptura de la Segregación Física

Propuesta para la realización de un proyecto urban de evaluación externa: El caso de Jinámar 269

Estrategia 1 Construcción de un recorrido natural y paisajístico que una la iglesia, con

la Casa de la Condesa y la Noria, a través de una sucesión inmediata con

los equipamientos centrales del asentamiento

Estrategia 2 Sistemas de vías perimetrales del parque, donde se localizarían las intervenciones

de mayor importancia tanto residenciales como de equipamientos,

y que sirven tanto a la zona industrial como al nuevo centro

Estrategia 3 Creación de la centralidad urbana bifocal: rodeando a la iglesia de la Concepción

de plazas, lugares de reunión y de estancia, complementada con

equipamientos deportivos y nodos de transportes.

En el otro foco —La Casa de la Condesa— se rehabilitará como centro social

polivalente con su plaza, espacio colectivo que viene cerrado por el

Mercado Municipal y un Centro Comercial y Local de espectáculos.

Ambos hitos centrales quedarán unidos por la recuperación de la actual

vía de acceso al centro de Bachillerato, creando una Rambla-Alameda en

la que se integrarán usos sociales y de esparcimiento, además de los propios

de paseo y tránsito

CUADRO 4.

Estrategias

Objetivo 1 Reproyectación de la Tipología de Asentamiento

Estrategia 1 El equipamiento zonal de servicio inmediato a la residencia: educativo, comercial,

asociativo y de espacios libres

Estrategia 2 El equipamiento global estaría constituido por lo siguiente:

2.1. Equipamiento Educativo General

2.2. Equipamiento Deportivo General

2.3. Equipamiento Comercial General

2.4. Equipamiento Sanitario-asistencial

2.5. Equipamiento Religioso

2.6. Equipamiento Cultural

2.7. Equipamiento Administrativo

2.8. Estación de Transporte

2.9. Parque Urbano (palmeral de Jinámar)

Objetivo 2 Reproyectación de la Tipología de Asentamiento

Estrategia 1 Cerrar anillos de circulación

Estrategia 2 Comunicar la nueva zona residencial, con tipologías en manzana, con la

zona residencial ya construida

Estrategia 3 Supresión del aparcamiento en «Playa» y sustitución por plazas arboladas

Estrategia 4 Transformación cuidada de las vías de tráfico en vías que asuman el papel

de espacios colectivos

Objetivo 3 Remodelación de la Red Viaria

Por último, se establecieron las medidas

para solucionar los problemas detectados

en el diagnóstico. Estas son las actuaciones

concretas que se han ido realizando en el

tiempo desde 1997 (año de aprobación del

proyecto) hasta 1999. En los cuadros 6 y 6

bis se pueden observar las distintas actuaciones

en el tiempo y la cuantía de las mismas.

270 Matilde Armengol Martín / Alejandro González Morales / José Ángel Hernández Luis

Estrategia 1 Creación de un eje de equipamientos de nivel territorial a lo largo del eje

de la autovía

Estrategia 2 Localización del sistema de equipamientos locales en las proximidades

del antiguo núcleo de Jinámar

Objetivo 4 Segregación Física del resto del Sistema Urbano y del Territorio

Estrategia 1 Programa de acción comunitaria local

Estrategia 2 Acondicionamiento de Centros de emprendedores

Estrategia 3 Oferta de Formación en Alternancia

Estrategia 4 Apoyo Técnico a la creación de empleos

Estrategia 5 Impulso a la política de igualdad de oportunidades

Estrategia 6 Programa de animación socio-cultural

Objetivo 5 Segregación Social

Propuesta para la realización de un proyecto urban de evaluación externa: El caso de Jinámar 271

1. Integración Social 1.1. Acción comunitaria Local 5.1

1.2. Apoyo a la creación de empleos 5.3/4

1.3. Impulso a la igualdad de oportunidades 5.5/6

2. Equipamientos 2.1. Centro Social Polivalente 2.2

sociales y culturales 2.2 Centro Cultural, sector D 4.1

4.2

3. Equipamientos 3.1. Equipo Deportivo Mirador del Valle

deportivos 3.2. Equipo Deportivo Sector D 2.2

3.3. Equipo Deportivo Sector D

3.4. Equipo Deportivo Sector D

3.5. Equipo Deportivo Fase II 4.1

3.6. Equipo Deportivo Fase II

3.7. Equipo Deportivo Sector E

3.8. Equipo Deportivo Sector E 4.2

4. Equipamientos 4.1. Local Social y Comercial Fase III 2.2

empresariales 4.2 Comercial Mirador del Valle 4.1

4.3. Microparques empresariales 4.2

5.2

5. Espacios libres 5.1. Plaza Fase III 1.3

públicos 5.2. Plaza de la Iglesia 2.2

5.3. Plaza Aparcamiento Eucaliptos I 3.3

5.4. Plaza Sector C 3.4

5.5. Plaza Fase II 4.1

5.6. Plaza de la Loma

5.7. Plaza Fase I

5.8. Plaza Fase I

5.9. Plaza Fase I

5.10. Plaza Fase I

5.11. Plaza Sector D

5.12. Parque Infantil Sector D

5.13. Parque Infantil La Loma

5.14. Plaza Eucaliptus II

5.15. Plaza Eucaliptus II

5.16. Parque Infantil Sector B

5.17. Parque Infantil Sector B

5.18. Parque Infantil Sector E

5.19. Parque Infantil Sector F

5.20. Parque Infantil Sector F

5.21. Parque Infantil Sector G

CUADRO 5.

Medidas

Programas Actuaciones Estrategias

Como se puede observar el proyecto

tiene una clara voluntad de actuación sobre

las áreas y aspectos más conflictivos y problemáticos

del Valle de Jinámar. En nuestro

informe se propuso verificar si estos objetivos

y actuaciones se han realizado de la

forma convenida y si han conseguido los

efectos esperados. En primer lugar realizamos

una breve descripción de la realidad

del Valle de Jinámar, para que de esta manera

se pueda entender mejor las propuestas

que hace el Proyecto Urban y las conclusiones

a las que nosotros hemos llegado.

2. LAS CARACTERÍSTICAS DEL

MEDIO NATURAL DEL VALLE DE

JINÁMAR

El Polígono de Jinámar se instala en la

desembocadura del Barranco de las Goteras,

como ya manifestamos con anterioridad,

abarcando tanto el lecho del mismo

como sus laderas adyacentes. Las características

principales que definen el medio

natural de esta zona son las siguientes:

2.1. Un medio cálido y árido

Su situación en la costa este de la isla de

Gran Canaria hace que la aridez sea el rasgo

dominante. Las precipitaciones no superan

los 150 mm anuales, y cuando se producen

tienen un marcado carácter torrencial. Las

temperaturas, por su parte, presentan un

carácter mesotérmico, con amplitudes térmicas

anuales muy reducidas.

2.2. Una variada litología

Aunque predominan los materiales sedimentarios

de tipo aluvial, aparecen puntualmente

restos lávicos de diferentes episodios

volcánicos de Gran Canaria. Estos

materiales volcánicos son visibles sobre todo

en los aterrazamientos que el barranco

de Las Goteras ha generado.

Los productos eruptivos más antiguos

afloran en la base de la loma, situada al este

del volcán de Jinámar. Se trata de pumitas

pertenecientes al primer ciclo volcánico

de Gran Canaria. Sobre éstas se apoyan los

materiales del complejo denominado «Terraza

de Las Palmas».

Los materiales del segundo ciclo magmático

configuran hacia el sur el denominado

«Lomo de la Condesa». También de

cronología más reciente es el volcán de la

Montaña de Jinámar, cono de escorias y piroclastos

que en la actualidad está muy alterado

por la acción antrópica. Al oeste del

Lomo de la Condesa aparece una pequeña

colada basáltica muy reciente que rellena

una cañada. Intercalado con estos materiales

aparecen niveles detríticos de carácter

sedimentario, e incluso un nivel limo-arcilloso

situado en la parte alta del Lomo de

la Condesa, que se corresponde con un paleosuelo

(Paleargid). Mientras que en las

márgenes del barranco aparecen materiales

de diversa índole, el cauce, mucho más homogéneo,

se encuentra totalmente relleno

por el aluvionamiento cuaternario. Estos

contrastes litológicos suponen un factor limitativo

para la construcción, pues su resistencia

es muy desigual

2.3 Una disposición geomorfológica en

rambla

El sector en el que se enmarca la urbanización

se corresponde con la desembocadura

del Barranco de Las Goteras. Se trata

de un fondo de barranco muy plano y

abierto que discurre entre dos lomas, formadas

a su vez por el encajonamiento del

barranco. La loma situada al norte tiene

unos 80 mts. de altitud; mientras que la del

sur, Loma de La Condesa, alcanza su cota

máxima a los 136 mts.. Bajo estas lomas

aparecen unas terrazas aluviales, tradicionalmente

aprovechadas para la agricultura.

El cauce actual del barranco es muy estrecho,

presentando dos curvaturas importantes,

que no llegan a configurar meandros.

No obstante, éste ha quedado muy

reducido después de la urbanización del

sector.

Un elemento singular lo constituye el

cono volcánico de Jinámar (144 mts.), al

272 Matilde Armengol Martín / Alejandro González Morales / José Ángel Hernández Luis

norte de la urbanización. El edificio volcánico

está prácticamente desmantelado por

la extracción de áridos y la construcción de

Merca-Las Palmas en el flanco norte del

mismo.

El sector litoral lo configura una playa

de cantos, con algunos sectores arenosos y

pequeños cantiles de abrasión litoral. En

esta zona se localiza un yacimiento paleontológico

de cierta importancia.

2.4. Una cobertera vegetal reducida, pero

con importantes enclaves aislados

La vegetación de la zona está formada

por un matorral xerófilo y muy degradado.

La vegetación potencial, matorral de euphorbias

balsamíferas, ha sido sustituida por

especies vinculadas a la actividad antrópica,

aulagas (lauranea arborecens), y en menor

medida, tuneras (opuntias ss.),que perviven

con elementos residuales del matorral

de tabaibas. En el cordón litoral el

tabaibal convive con una serie de especies

halófilas (Astydamia latifolia, Schizogyne

sericea, traganun moquinii, limoniun pectinatun,...).

En conjunto es la zona donde la

vegetación está mejor conservada.

A pesar del nivel de degradación de la

cobertera vegetal, hay dos enclaves que

presentan un alto interés botánico y que

merecen ser protegidas. Uno es el Palmeral

de La Condesa, sobre el que hay un proyecto

de parque urbano; y el otro es una

comunidad de lotus kunkelii, especie en

peligro de extinción que se localiza en el

sector litoral.

2.5. Un cierto potencial edáfico

Si bien las lomas que rodean el barranco

presentan xerosoles y argisoles cálcicos,

escasamente productivos y tradicionalmente

aptos sólo para el cultivo del tomate,

las terrazas aluviales representaban un

potencial edáfico de gran valor.

En definitiva, y tras analizar someramente

las características principales del

medio natural podemos concluir que:

A) El medio natural del Valle de Jinámar

tiene una cierta potencialidad.

En efecto, las características edáficas,

las escasas pendientes y las disponibilidades

de recursos hídricos,

hizo de esta zona un área particularmente

apta para el cultivo, sobre

todo en las terrazas aluviales, y aunque

las edificaciones se concentran

en las lomas, la nueva orientación

urbana de este espacio ha bloqueado

su potencial uso agrícola.

B) El estado de conservación del valle

de Jinámar es bajo, pues además de

la modificación que supone la urbanización

de esta zona hay otras agresiones

que continúan realizándose,

cómo es la extracción de áridos en

lugares próximos al hábitat del lotus

kunkelii. El palmeral por su parte está

en franco proceso de recuperación

gracias al proyecto de parque urbano.

Los escombros, basureros incontrolados

y vertidos de aguas negras

contribuyen aún más al aspecto general

de deterioro de la zona, aunque

esto es previsible que se pueda

corregir en un futuro próximo con

las actuaciones del Urban. Asimismo

hay una cierta contaminación atmosférica

derivada de los gases de la potabilizadora,

que son transportados

por los vientos dominantes del N.E.

C) Las perspectivas de protección son

interesantes, pues todo el sector litoral

aparece en el Plan Especial de

Espacios Naturales como área a proteger,

aunque junto a la zona de la

playa de La Condesa se ha desprotegido

para crear una zona de ocio

y esparcimiento.

3. LOS RECURSOS HUMANOS

El Valle de Jinámar contaba durante el

periodo de estudio con una población de

25.000 habitantes (Censo de 1996), de los

cuales unas 2000 personas residen en el an-

Propuesta para la realización de un proyecto urban de evaluación externa: El caso de Jinámar 273

tiguo casco histórico y el resto en las distintas

fases del Polígono. En efecto, el poblamiento

en el Valle de Jinámar comienza

en 1978, aunque los primeros documentos

urbanos son de 1972. Desde entonces, y

hasta la actualidad, se han entregado 8 fases

de viviendas, siendo la última en 1994.

En 1999 habían unas 6.200 viviendas, aunque

un 7% estaban sin ocupar5.

La población del polígono, al igual que

la del resto del municipio de Telde es eminentemente

joven, más del 60% de la población

tiene menos de 25 años, siendo todavía

el índice de natalidad muy elevado

(17‰). No obstante a partir de 1981 se

aprecia un ligero recorte por la base, es decir

que se empiezan a adoptar prácticas

malthusianas por las escasas expectativas

de trabajo, pues tanto el elevado desempleo

como la baja cualificación de la mano

de obra ha contribuido a ello. En efecto, la

reducción de la oferta laboral para los habitantes

de la mencionada área ha propiciado

una disminución de las tasas de fecundidad

y natalidad, aunque este no es

un problema particular de Jinámar, sino de

otras muchas zonas marginales de Gran

Canaria. Abundan las familias monoparentales

y hay una gran promiscuidad en los

domicilios. Este fenómeno se debe más que

a un problema de sobrepoblación a un injusto

reparto del trabajo y la riqueza, y a la

desigual posibilidad de acceder a los medios

de vida de la población. En otras palabra

que más que a un problema de falta

de recursos se debe a que en un determinado

momento se optó por concentrar la

pobreza en un solo lugar, lo cual produjo

como efecto inmediato una sobredimensión

del problema.

3.1 Estructura por edad y sexo: Una

pirámides que denotan una fuerte

desarticulación

La pirámide de 1981 de Eucaliptus II

presenta una composición por edad y sexo

más envejecida que las distintas fases de

viviendas de promoción pública (Fases I, I,

II IV, V, VI, VII y VIII). Ello a nuestro juicio,

hay que relacionarlo con el distinto

comportamiento social y de clases de la población

que habita en Jinámar. Según hemos

podido comprobar la población de las

fases públicas tienen una menor capacidad

adquisitiva y un menor nivel cultural, de

ahí que su comportamiento, derivado de

su propia incultura, sea más natalista y la

pirámide presente una base más ancha (tipo

pagoda). Con todo las de promoción

privada hasta 1981 (Eucaliptus I y II) presentan

no sólo una base más estrecha, sino

al mismo tiempo un mayor ensanche en la

cúspide, lo que indefectiblemente nos confirma

que se trata de una población de características

diferentes (mayor nivel cultural,

mayor cualificación, mayor capacidad

adquisitiva). Por otro lado, si establecemos

una comparación entre las pirámides del

Valle de Jinámar con la de Jinámar-casco,

apreciamos que en esta última el escalonamiento

hacia la cúspide es más suave,

mientras que las propias del polígono presentan

en diversas cohortes, de ambos sexos,

numerosos «baches». Esto se explica, a

nuestro juicio, por dos razones: en primer

lugar, porque la población del casco ha residido

siempre en el mismo lugar, con lo

cual es muy improbable que sus pautas de

conducta demográfica hayan cambiado

sustancialmente en los últimos años, pues

no existe acontecimiento histórico-social ni

económico que lo explique. En definitiva,

esta población mantiene una estructura coherente

con su situación laboral y sociocultural.

En cambio, la población del polígono

de Jinámar llega de otros lugares de

la isla y de otras islas, incluso de fuera de

Canarias, y se asienta en esta zona en un

corto periodo de tiempo, lo que ha producido

un desajuste importante en su estructura

por la diferente procedencia y falta de

tiempo para la integración. Esto indudablemente

se traduce en unos histogramas

poco uniformes, precisamente por las mencionadas

disparidades en las edades y los

sexos de los inmigrantes.

274 Matilde Armengol Martín / Alejandro González Morales / José Ángel Hernández Luis

En síntesis, la estructura por edad y sexo

del Polígono de Jinámar presenta numerosas

disparidades, no sólo en la relación de

sexos, sino también en las edades, lo que

motiva consecuentemente que la morfología

de sus pirámides sea atípica, derivado

esto, en última instancia, del particular proceso

de poblamiento del Valle de Jinámar.

Por último, se puede afirmar que los mayores

porcentajes de población se establecen

en el grupo de adultos (16 a 64 años) con un

55 por ciento, siguiéndole el grupo de jóvenes

con un 43,6 por ciento y, finalmente, y

a gran distancia de los dos anteriores, los

viejos con tan sólo un 1,4 por ciento.

3.2. La Población Activa: El proceso

desagrarizador ha producido una

importante hipertrofia en el sector

terciario

La tasa de actividad de Jinámar en 1981

era del 57 por ciento de la población potencialmente

activa, mientras el 43 por

ciento restante están parados. Estos últimos

son fundamentalmente amas de casa

y jóvenes, pues, como ya tuvimos ocasión

de comentar con anterioridad, los jubilados

son poco numerosos. De total de activos

sólo se encuentra realmente ocupado

un 50.4 por ciento, mientras el 49,6 por

ciento restante se halla desocupado. Si estas

tasas de actividad las analizamos según

sexos, observamos que más de las tres

cuartas partes de los ocupados son varones,

cosa lógica por otro lado en una sociedad

donde el mercado laboral se ha estructurado

tradicionalmente en función

del hombre, mientras la mujer ha cumplido

un auténtico papel de « reserva de mano

de obra», que es utilizada para determinadas

labores y en algunos momentos

de coyunturas álgidas de nuestra economía.

Algo similar ocurre con el colectivo

de jóvenes.

Propuesta para la realización de un proyecto urban de evaluación externa: El caso de Jinámar 275

Jinámar Canaria España Jinámar Canaria España Jinámar Canaria España

Ambos

57.1 50.1 47.3 50.4 70.3 78.1 49.6 29.7 21.9 sexos

Varones 75.1 71.6 68.5 83.7 72.6 70.9 59.4 58.9 65.2

Mujeres 28.4 30.0 27.6 16.2 27.4 29.7 40.5 41.1 34.7

Fuente: I.N.E. Elaboración propia.

CUADRO 7.

Tasas de actividad por sexo en 1985. (Jinámar, Canarias y España). En %

Tasa de Activos Tasa de Ocupados Tasa de Parados

Comparando las tasas de Jinámar con

respecto al conjunto regional, y sobre todo

con el total nacional, observamos un porcentaje

superior significativo de los ocupados

en Canarias y en España con respecto

a Jinámar. Esta misma diferencia se mantiene

en los sexos, aunque de forma más

atenuada.

La ocupación y paro por edades en el

polígono presenta igualmente aspectos significativos

para ser señalados. En efecto,

mientras que las mayores tasas de ocupación

se dan entre 40 y 47 años; los jóvenes

entre 16 y 23 años son los que representan

unas menores tasas de actividad (vid cuadro

8). En realidad el mayor número de parados

corresponde al intervalo comprendido

entre 56 y 59 años. Ahora bien, si consideramos

a todos aquellos que buscan su

primer empleo, la balanza se inclina hacia

los jóvenes de 16 a 19 años, conformando éste,

precisamente, el grupo de mayor número

de parados de la población del polígono

como se aprecia en el cuadro siguiente.

La población activa fundamentalmente,

como en el resto de Canarias, se emplea en

el sector servicios. Este en los últimos años,

sobre todo a partir de la década de los sesenta

con el proceso desagrarizador-terciarizador,

ha cobrado gran importancia con

respecto a tiempos pretéritos. Pero, en realidad,

esta población ocupada en los servicios

son trabajadores de escasa o nula cualificación

que han abandonado la agricultura

y pasan a residir en áreas periféricas

de la ciudad, e incluso en muchos casos, este

cambio, al contrario de aumentar sus expectativas

de mejora de vida, se convierte

en un auténtico handicap, pues por similar

trabajo en ocasiones reciben salarios inferiores,

y lo que es más grave aún, son puestos

de trabajo en precario, encontrándose

así muchos de estos obreros a caballo entre

el paro y la ocupación. De esta manera, la

proliferación de subempleos será una constante,

y aunque no disponemos de cifras

sobre el particular, nos atrevemos a afirmar

que su importancia en el Valle de Jinámar

es grande y, por consiguiente, la economía

sumergida también.

El segundo sector en importancia es el

secundario (32,9 por ciento). Aquí destaca

fundamentalmente el subsector de la construcción

con algo más de la mitad de los

trabajadores del mencionado sector.

Por último, el primario tan sólo supone

el 21,5 por ciento del conjunto, hoy día, en

franca regresión frente a la importancia

que tuvo en tiempos pretéritos. En síntesis,

podemos afirmar que la estructura socioprofesional

de Jinámar se halla altamente

desarticulada, pues frente a un sector primario

sin apenas importancia en una zona

donde el suelo tradicionalmente tuvo un

uso agrícola, se encuentra un sector terciario

fuertemente hipertrofiado por la abundancia

de servicios marginales. Con todo,

el sector secundario tampoco ha podido tirar

del empleo, pues sus principales actividades

(industria y construcción) no pasan

por un buen momento entre 1981-1985 en

Canarias, aunque parece que la construcción

en estos últimos años ha vuelto a incrementarse,

sobre todo gracias al tirón del

turismo, que constituye, sin lugar a dudas,

el principal motor de la economía canaria.

3.3. El nivel cultural: a pesar de las

mejoras experimentadas en los

últimos años sigue siendo todavía

insuficiente

La población de Jinámar presenta, asimismo,

como principal característica un

bajo nivel cultural en general y una deficiente

escolarización en particular6. Los

276 Matilde Armengol Martín / Alejandro González Morales / José Ángel Hernández Luis

1 8.4 20.5 41.1 58.6 68.1 57.2 75.0 71.4 48.5 68.6 43.4 33.3 –

2 9.8 27.4 27.9 38.1 31.1 42.8 25.0 28.6 51.5 31.4 56.6 66.6 100

3 81.6 51.4 7.2 3.4 – – – – – – – – –

4 91.4 78.8 36.9 41.4 31.0 42.8 25.0 28.6 51.5 31.4 56.6 66.6 100

Fuente: Consejería de Sanidad, Trabajo y Seguridad Social.

1. Ocupados

2. Parados

3. Buscan 1.º empleo

4. Total de parados (suma de 2 + 3)

CUADRO 8.

Habitantes de Jinámar ocupados y parados según sus distintas edades en %. (1985)

16 a 20 a 24 a 28 a 32 a 36 a 40 a 44 a 48 a 52 a 56 a 60 a > 65

19 23 27 31 35 39 43 47 51 55 59 64

analfabetos y sin estudios conformaban en

1981 el 44,5% de la población total, siendo

mayor el porcentaje de mujeres analfabetas

que los hombres. Los estudios superiores e

incluso medios, son prácticamente desconocidos

entre los habitantes del Polígono.

En los últimos años y con la construcción

de centros escolares, más el incremento de

la edad obligatoria escolar, el nivel educativo

ha ido mejorando, así los de primaria

junto a los que tienen el graduado escolar

ya suman más del 50% del total. Con todo,

todavía se está muy lejos de una situación

ideal, aunque comparada con la década de

los ochenta se ha mejorado bastante, pues

a principios de los ochenta la situación era

pésima, tal como se observa en el siguiente

cuadro.

Propuesta para la realización de un proyecto urban de evaluación externa: El caso de Jinámar 277

Analfabetos 11.1 37.6 62.4

Sin estudios 33.5 49.1 51.1

Primaria completa 24.4 52.6 47.4

Graduado Escolar 26.1 51.3 47.4

BUP, FP y COU 3.9 51.6 48.1

Estudios medios 1.6 84.6 15.4

Estudios superiores 1.6 50.0 50.1

Fuente: Consejería de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social.

CUADRO 9.

El nivel cultural de la población de Jinámar (1980)

Total Varones Mujeres

Precisamente el bajo nivel cultural no es

sólo un factor particular del Polígono de Jinámar,

sino que realmente constituye un

aspecto de carácter estructural en nuestra

Formación Social. Los niveles inferiores de

enseñanza debido a la práctica ausencia de

guarderías en el Polígono hasta fechas recientes

mantienen un cierto desfase con

respecto al conjunto del Estado y a Canarias

en particular.

En definitiva, la población del Polígono

de Jinámar tiene una estructura por edad y

sexo fuertemente desarticulada por la llegada

masiva e incontrolada a la zona de un

elevado y diverso contingente poblacional,

lo que indudablemente provoca un desajuste

con la infraestructura ofertada en ese

momento, que se ha demostrado insuficiente.

El principal problema de este colectivo

es quizá el paro, pues sin duda junto a la

droga es uno de los más acuciante de todo

Valle de Jinámar. Es un problema de difícil

solución ya que la población joven tiene en

su inmensa mayoría una escasa cualificación

profesional y un bajo nivel cultural,

que en absoluto se adaptan a las exigencias

del actual mercado de trabajo. Por todo ello

se hacía necesario la intervención de los

poderes público con un plan de choque como

ha sido el Urban que ha contribuido a

mejorar la situación de forma notable, pero

que todavía está lejos de ser la ideal, de

ahí la necesidad de que este Plan Urban

tenga continuidad en el futuro inmediato

para seguir avanzando en la línea de mejorar

la calidad de vida y las infraestructuras

del Valle de Jinámar.

4. LA INFRAESTRUCTURA URBANA

Es obligado empezar preguntándonos

qué son los polígonos de viviendas y cuál

es y ha sido su función en la estructura social

y urbana. En una primera aproximación,

su morfología nos muestra una serie

de edificaciones de mayor o menor volumen,

localizadas de una forma aislada y

con una disposición más o menos regular,

siguiendo pautas arquitectónicas establecidas.

Sin embargo consideramos necesario

otro tipo de lectura en la línea que manifiesta

Horacio Capel (1975), «se trata de operaciones

destinadas a crear viviendas para alojar

a la clase obrera al menor coste posible, de

localización preferentemente periférica y con

problemas de integración en la trama urbana,

deficientes equipamientos y baja calidad de la

construcción»7.

En realidad, los polígonos tienen reservadas

dos funciones básicas, que son:

a) proporcionar alojamiento a una población

que por sus bajos salarios e

ingresos no pueden adquirir una vivienda

de promoción privada. Aquí

el Estado tiene un papel protagonista,

asegurando la creación y promoción

de viviendas colectivas.

b) Son «elementos esenciales de la reproducción

de la fuerza de trabajo»8.

Así, los polígonos encierran un incuestionable

interés por cuanto proporcionan

viviendas a la clase obrera y se constituyen

en espacios reservados para la reproducción

de la fuerza de trabajo.

Con la intervención del Estado en la

promoción de este tipo de viviendas, el

Modo de Producción Capitalista se asegura

no sólo el alojamiento de la masa trabajadora

en unos espacios « concretos» segregados

del resto de la trama urbana y al

menor coste social posible, y también crea

bolsas de mano de obra barata a las que

acude cuando lo necesita en beneficio propio.

Estos polígonos forman conjuntos espacialmente

definidos en los que generalmente

se detectan unas condiciones de hábitat

cuestionables, tanto por su calidad

(equipamiento, tipo de construcción), su

forma (individual o colectiva) y su estatuto

institucional (carácter de la propiedad)9.

Comportan generalmente grupos habitacionales

segregados, aislados (frecuentemente

mal comunicados), con una dotación

sanitaria, cultural educativa y de ocio

precaria. En general son el reflejo material

de una actuación urbanística sin demasiada

planificación, propia de un capitalismo

expansivo que recurre al Estado como gestor

y garante de sus actuaciones, haciendo

partícipe al Estado de las contradicciones

manifestadas entre los diversos grupos sociales.

En este sentido, y teniendo presente lo

dicho con anterioridad, en Gran Canaria

nos encontramos con un ejemplo paradigmático

como es el caso del Polígono de Jinámar,

objeto de nuestro estudio. Éste se

encuentra ubicado en los términos municipales

de Las Palmas de Gran Canaria y de

Telde, si bien la mayor parte de su superficie

se integra en el último de los municipios

mencionados.

Este polígono que surge con el Plan

Parcial de Jinámar, redactado en 1972, y

aprobado por O.M de 17/1/1973, reformado

con posterioridad con el Plan Parcial de

1979, y por último por el diseñado por Jesús

Alvarez en 1990, acoge una gran masa

de población que se concentra en distintos

tipos de viviendas como resultado de diversas

fases de actuación (8 fases son las

realizadas hasta este momento).

Jinámar presenta dos tipos de construcciones

bien diferenciadas por su origen institucional

o por las fuentes de financiación.

1. Las unidades de promoción pública,

constituidas por las fases I, II, III, IV,

V, VI, VII Y VIII.

2. Las unidades de promoción privada,

conocidas por Eucaliptus I y II.

Ambas muestran evidentes diferencias

y constituyen una gran contradicción, por

las señaladas diferencias.

Las diferentes fases han ido acogiendo

a una demanda creciente de población, incrementándose

el número de viviendas,

disparándose, por lo tanto, la densidad de

habitantes/viviendas, de modo que se ge-

278 Matilde Armengol Martín / Alejandro González Morales / José Ángel Hernández Luis

neran de esta forma nuevos y mayores desequilibrios.

Así tenemos que la media de

habitantes por vivienda para todo el Polígono

es de 4,9 habitantes, resultando asimismo

que el 17 por ciento de la población

se aloja en viviendas constituidas por más

de siete miembros, en tanto que el 22 por

ciento son de viviendas de tres o menos

personas.

El polígono está compuesto en un 90

por ciento por viviendas de protección pública,

el resto lo es de iniciativa privada. En

todo el Valle de Jinámar antes de la realización

del Proyecto Urban era muy manifiesta

la falta de dotación en infraestructuras

básicas y que en su momento recogieron

los planes parciales, pero que nunca

llegaron a realizarse. Por eso la situación

era muy alarmante, pues la carencia de infraestructura

y equipamientos colocó a la

zona en una situación de gran marginalidad

y depauperación.

5. EVOLUCIÓN DEL PROYECTO

URBAN-JINÁMAR

En la realización de la evaluación del

Proyecto Urban, se ha partido como base

fundamental de la manifiesta falta de dotaciones

en infraestructuras básicas de la

que se parte en este espacio, además de la

desarticulación social tanto por los bajos

niveles culturales y socioprofesionales que

han contribuido a aumentar el grado de

marginalidad de la misma.

Podemos decir que la evaluación ha estado

centrada en dos bloques fundamentales,

por un lado, lo que se refiere a intervenciones

en infraestructuras, uno de los

objetivos fundamentales del Urban y por

otro los programas basados en el desarrollo

de la intervención social, para los que se

han desarrollado a lo largo del periodo de

actuación de la iniciativa europea, todo un

conjunto de programas, centrados en aquellos

colectivos específicos para los que se

han proyectado, pero también programas

cuyo objetivo ha sido el conjunto de la población

del Valle de Jinámar. Gran parte de

la evaluación de las iniciativas de intervención

social llevadas a cabo por el Urban

suponen un conjunto de actuaciones continuadas

que han tenido una proyección

desde abril de 1998 a octubre de 1999.

Expresa el resultado de una acción organizadora

cuyo objetivo fundamental ha

sido conseguir la integración social de un

volumen de población considerable partiendo

de un estado habitual de la población

en este campo, con hábitos de vida

consolidados, con un grado de deficiencias

muy elevado en el área social, con una particular

predisposición por esos hábitos creados,

en definitiva con un alto grado de segregación

social.

Ha supuesto el poner en marcha no sólo

actuaciones concretas y tangibles, sino el

proyectar en el universo trabajado unas

tendencias y unos nuevos modelos que

modifiquen y mejoren las conductas, el entorno,

la convivencia, las relaciones y en

definitiva que posibilite mejoras en la «calidad

de vida de la población».

El universo de población del que se ha

partido en el Valle de Jinámar, ha supuesto

un esfuerzo considerable en esta línea de

trabajo. La transformación social conseguida

con la iniciativa Urban desde su proyección

social presenta el obstáculo que no

puede ser cuantificada de la misma manera,

que el número de especies plantadas o

el número de obras ejecutadas, los parámetros

son diferentes, y la valoración de

estos objetivos también lo son. En este sentido

el esfuerzo en la puesta en marcha de

los objetivos planteados por los programas

sociales hay que valorarlos considerando

este punto de partida, como así lo demuestran,

las experiencias en este terreno,

en especial, tanto desde Canarias, como

por distintos países de la Comunidad Europea,

si los consideramos como puntos de

referencia.

Gran parte de la evaluación de los programas

relacionados con la acción social en

general se han realizado no sólo conside-

Propuesta para la realización de un proyecto urban de evaluación externa: El caso de Jinámar 279

rando la incidencia a niveles cuantitativos,

sino que también, se han concentrado en su

relación directa con las condiciones, con los

problemas y con las características de una

población muy determinada que son en definitiva

quienes marcan el ritmo y el esfuerzo

de los objetivos planteados. Así

pues la respuesta ante una situación de

partida precaria no se puede evaluar a corto

plazo sino que exige una intervención

continuada en el tiempo y que se escapa incluso

de una temporalización muy cerrada.

Los cambios de hábitos y conductas culturales

y sociales suponen en definitiva una

acción inagotable.

Por tanto, es muy importante plantear

lo complicado de precisar y cuantificar las

intervenciones sociales, ya que su incidencia

ha sido diferente según el tipo de actuación

que se trate y según a la población

a la que se ha proyectado. Son actuaciones

que se evalúan no por el número total sino

por el grado de satisfacción en los objetivos

planteados con la relación a las necesidades

creadas.

En general, el resultado de estos programas

han sido evaluados de manera positiva

en su globalidad. Sin embargo es necesario

apuntar la necesidad de la continuidad

para que realmente se consigan

resultados óptimos.

Desde el trabajo en el área social en general,

el área de atención a la mujer, los

programas de acción sociocultural, así como

la incidencia en el área sociolaboral, sobre

todo con los programas de formación

han sido el punto de partida para la mejora

del tejido social de la población del Valle

de Jinámar.

La puesta en marcha por parte del Proyecto

Urban de toda una serie de áreas de

trabajo que se ocupen particularmente de

las tareas de información, orientación y

formación para cada uno de los programas

desarrollados ha sido un impulso importante

al posibilitar a determinados sectores

de la población del Valle de Jinámar, iniciar

periodos de formación a los que no habían

podido acceder hasta el momento. En este

sentido la iniciativa puesta en marcha desde

el Urban ha sido el primer paso para

conseguir la inserción de esta población en

la posibilidad de formarse y por tanto mejorar

las condiciones personales en el proceso

de búsqueda de empleo. Con este objetivo

la actividad desarrollada en el área

de formación ha supuesto uno de los pilares

de actuación fundamental del Urban,

como así lo manifiesta la oferta de cursos

que se han impartido durante este periodo.

Ahora bien, la proyección que ha tenido los

diferentes programas no pueden ser valorados

de igual manera por el conjunto de

la población, sino que tienen una proyección

específica para cada colectivo que se

ha integrado en los diferentes programas

de formación. Por lo tanto, dependiendo

del universo seleccionado se realiza la proyección

social que ha tenido cada programa.

Así por ejemplo hay que diferenciar

entre las propuestas dirigidas directamente

a la formación con una proyección ocupacional

y entre los programas más genéricos,

o, entre la participación en la formación

reglada y la oferta de formación no

reglada desde el Urban. La incidencia, las

propuestas y los resultados conseguidos se

modifican no sólo si atendemos a estas variables

sino también al considerar la edad

de los participantes, el sexo y la composición

social.

Otro de los objetivos que se han planteado

desde el Urban como fundamental y

vinculado directamente con la formación,

es sin duda conseguir resultados en la proyección

laboral de la población formada,

en la medida de lo posible, ya que la inserción

laboral no depende exclusivamente

de la acción de un proyecto de este tipo,

sino que es un problema social con un marco

mucho más amplio. Sin embargo el Proyecto

Urban, desde el área de formación e

inserción laboral ha actuado como una

agencia de información, asesoramiento y

colocación. El seguimiento de las ofertas de

empleo, el contacto directo con empresas,

280 Matilde Armengol Martín / Alejandro González Morales / José Ángel Hernández Luis

etc., ha sido la línea de trabajo más considerada,

así como la firma de toda una serie

de convenios con empresas e instituciones

que han colaborado en los diferentes

programas de formación propuestos. Los

cuadros que se adjuntan muestran la proyección

del área de formación que se ha

desarrollado desde el Urban.

Por lo que respecta al tejido socioeconómico,

la carencia de equipamientos como

problema fundamental, es uno de los

inconvenientes planteados desde la óptica

de la iniciativa Urban y en este sentido se

marca un objetivo claro y preciso previo a

la dinamización del tejido económico: mejorar

y completar el equipamiento con una

proyección económica. De esta manera la

evaluación del tejido socioeconómico se

planteó considerando dos tipos de objetivos

que se recogen en el proyecto. Por un

lado, su relación con la necesidad de completar

el equipamiento, y por otro, relacionado

con la puesta en marcha de los programas

concretos del área socioeconómica,

en formación, apoyo a la creación de empresas

y en definitiva incidencia en la mejora

del tejido socioeconómico.

Desde este planteamiento es totalmente

correcto el propósito proyectado. Sin embargo,

si bien se ha optado por la opción

más correcta, si no se pierde la referencia

global, de conseguir la integración del tejido

urbano y social, no por ello es la vía más fácil,

en este sentido el handicap de recuperar

legalmente un número elevado de locales

que en la práctica no estaban siendo

utilizados para tal fin, y con un grado de

deterioro considerable.

En este caso, para desarrollar la primera

parte del programa, «contar con los espacios

físicos para poner en marcha el tejido

comercial» las actuaciones del Urban

fueron correctas en el proceso seguido:

• Puesta en marcha del gabinete socioeconómico:

encargado de todos los

aspectos relacionado con la mejora

del tejido socioeconómico: análisis de

la situación de partida, recuperación

de locales desde el punto de vista legal,

coordinación, formación, asesoramiento,

gestión, subvenciones a empresarios,

etc.

• Puesta en marcha de programas concretos

encaminados cada uno de ellos

a conseguir los objetivos programados

por este departamento.

El punto de partida para la recuperación

por parte del gabinete comenzó con la

realización de un censo de los locales con

los que cuenta el Valle de Jinámar independientemente

del uso que tuviesen en

ese momento, en dicho censo se ha contabilizado

los locales de los bajos de los edificios

de cada una de las fases y los locales

concentrados en los centros comerciales

ubicados entre los edificios y con una estructura

edificatoria independiente. Con el

análisis realizado se ha establecido la oferta

de locales a proponer en el plan de creación

de empresas y se empezó a negociar y

tramitar la cesión de los locales desde Vivienda

al Ayuntamiento de Telde para que

a través del Urban posteriormente se destinaran

al fin planteado. En este sentido los

pasos realizados hasta ese momento de la

evaluación encargada se consideraban positivos

porque se entendió que el proceso

tenía gran dificultad.

El siguiente paso realizado fue de crucial

importancia dentro del contenido de la

iniciativa Urban, incentivar al pequeño empresario

con ayudas complementarias para

facilitar la apertura del establecimiento,

tanto con asesoramiento como con ayudas

económicas siempre que los proyectos a

desarrollar sean viables y con unas garantías

de compromiso por parte del emprendedor

en este caso.

El análisis efectuado desde la evaluación

externa, señala que los diferentes programas

puestos en marcha: asesoramiento,

programas de captación de empresarios,

estudios de viabilidad de los posibles negocios,

ayudas a mejoras de los negocios

existentes, formación, etc. sirvió como punto

de partida para poder dinamizar un sec-

Propuesta para la realización de un proyecto urban de evaluación externa: El caso de Jinámar 281

tor casi inexistente y obsoleto, y que ha sido

con la iniciativa del Urban cuando se

han realizado un conjunto de acciones,

consideradas como positivas, en lo que se

refiere a una actividad económica, como es

el comercio. La situación en el Valle de Jinámar

es especial y particular y por lo tanto

la valoración que se debe realizar desde

un planteamiento objetivo y real es que en

esos momentos se crearon unas condiciones

mínimas necesarias para potenciar y

desarrollar un conjunto de actividades económicas

relacionadas con la actividad comercial,

poniendo a punto los recursos

existentes en el Valle de Jinámar en cuanto

a infraestructuras y organizando y generando

un colectivo de empresarios motivados

en abrir negocios, en condiciones de

rentabilidad económica, de seguridad y de

proyección de futuro. La valoración en

cuanto a la planificación de los proyectos y

a los que estuvieron en marcha en este sentido

fue correcta. La planificación realizada,

la asignación de los recursos en función

a unas circunstancias concretas y la aplicación

de los criterios a desarrollar, en un

tiempo y en un espacio definido, estuvo en

la línea de generar el desarrollo de un tejido

comercial básico adaptándose a una realidad

concreta.

En el cuadro que se adjunta en el anexo,

se refleja de manera numérica la proyección

que ha tenido la aplicación de los

programas del gabinete socioeconómico en

lo que a la generación de empresas se refiere,

vinculado a la recuperación de los locales.

Las intervenciones a nivel de infraestructuras,

su evaluación depende claramente

del grado de ejecución. Destacar primero

la proyección del eje de centralidad

propuesto como objetivo global y a largo

plazo. En ese sentido la proyección espacial

de una parte de ese objetivo se ha generado

con la Casa de la Condesa como referencia,

que se ha conseguido no sólo como

enclave espacial sino como núcleo dinamizador

de actividades.

Así pues, el concepto de centralidad

propuesto con el eje proyectado entre La

Iglesia de la Concepción-Casa de la Condesa-

Noria. Desde nuestra óptica manifestamos

que evidentemente se han realizado

acciones que tienden a incrementar el eje

de centralidad proyectado y en este sentido

la mejora de los accesos a la iglesia y la

relación establecida espacialmente entre este

punto, importante como referencia visual

para los vecinos y la Casa de la Condesa

quedan plenamente de manifiesto en

el recorrido establecido. La serie de actuaciones

realizadas en el entorno del primer

tramo del eje, junto con un tratamiento

continuado en una proyección futura, pueden

ir generando un espacio con unas actividades

que ayuden a generar centralidad.

De hecho el concentrar en la Casa de

la Condesa las actividades del Urban supuso

un paso en este sentido como ya ha

reflejado.

Por lo que respecta al objetivo específico

de recuperación de los espacios públicos: se

deben mejorar y aumentar estos espacios,

lo cual no es indicativo de que las infraestructuras

públicas no hayan crecido en los

últimos años, y sobre todo que las ya existentes

no hayan experimentado mejora alguna,

pues si bien es verdad que la situación

no es la óptima, en cuanto a equipamientos

públicos se refiere, si tenemos que

afirmar que la oferta de los mismos ha mejorado

significativamente con respecto al

pasado reciente, como así lo demuestran

las múltiples obras que se han iniciado en

estos últimos años.

Por lo que respecta al objetivo de completar

los equipamientos y mejorar su integración

en el tejido residencial. Con respecto a

este objetivo hay cierta disparidad en función

de la clase de equipamientos, así por

ejemplo en cuanto a los equipamientos

educativos y sanitarios, que se clasifican

como de primera necesidad, la evaluación

ha sido positiva.

Por otro lado, los equipamientos que

presentan una valoración más negativa

282 Matilde Armengol Martín / Alejandro González Morales / José Ángel Hernández Luis

(en el punto de partida de inicio del Urban)

por el total de locales dedicados a estas

funciones, son los equipamientos culturales

y sociales en general, y, los equipamientos

dedicados a espacios libres,

deportivos y administrativos. En este sentido

la iniciativa Urban ha desarrollado un

plan de inversiones y mejoras en lo que a

este tipo de infraestructuras se refiere como

bien se recoge en el plan de actuación

en infraestructuras que van desde las de

nueva creación a mejoras de las ya existentes.

De todas formas todavía parte de

las infraestructuras proyectadas por el Urban,

están inacabadas ó incluso sin realizar

por los trámites burocráticos de la

adjudicación de los proyectos. A este respecto,

la realidad es que la oferta de equipamientos

en general al final del periodo

de ejecución establecido por Europa para

la ejecución de las obras, en el Valle de Jinámar

habrá aumentado considerablemente

en comparación con el punto de

partida.

CONCLUSIONES

1. Una parte de la urbanización se halla

sobre suelo que debió preservarse para uso

agrícola o natural, e incluso recreativo. Asimismo

el medio natural se encuentra degradado

en algunos sectores, necesitando

de una contumaz regeneración paisajística,

que poco a poco mejore el entorno del Valle

de Jinámar.

2. La población del Valle de Jinámar

presenta una manifiesta desarticulación,

tanto por la dispar procedencia, como por

los bajos niveles culturales y socioprofesionales,

lo cual ha contribuido a la marginalidad

de la misma. Este fenómeno se corrigió

en parte con la aplicación del Proyecto

Urban, pero todavía es insuficiente,

pues la situación no es la óptima, de ahí,

insistimos, la necesidad de continuar en esta

línea de incremento de las dotaciones y

servicios, para «humanizar» el Valle e incrementar

su estado de bienestar.

3. La filosofía de aglutinar a una gran

cantidad de gente marginal en un espacio

reducido ha contribuido a intensificar, aún

más si cabe, la mencionada marginalización.

En este sentido los esfuerzos en conseguir

y apoyar todas las intervenciones

posibles para mejorar la calidad de vida y

la integración social de la población, debe

ser preocupación constante por parte de las

administraciones correspondientes. Así

mismo insistir en la necesidad de continuidad

de los servicios y los programas que se

han iniciado con el Urban, o cualquier otro

tipo de intervención social y económica en

la mejora de este espacio.

APÉNDICES

Los programas que se han llevado a cabo

por el área de trabajo social desde el Urban

quedan reflejados en el siguiente cuadro:

Propuesta para la realización de un proyecto urban de evaluación externa: El caso de Jinámar 283

Las actuaciones realizadas desde el Urban

encaminadas a mejorar las condiciones

medioambientales con programas y actuaciones

de distinta envergadura.

284 Matilde Armengol Martín / Alejandro González Morales / José Ángel Hernández Luis

Proyecto de adquisición

Atención

individualizada

1.º y 2.º proyecto madres

adolescentes

Colaboración con el

área socio laboral

Proyecto de mejora del

absentismo escolar en

secundaria

En convenio con Cáritas

Diocesana

Directamente Urban

Área de trabajo social

Directamente Urban

Área de trabajo social

Directamente Urban

Área de trabajo social

Directamente Urban

Área de trabajo social

Sin valoración.

Continuidad. Considerado

como necesidad-ausencia

Positiva. Universo global.

Considerado como

necesidad-ausencia.

Continuidad

Óptima. En el universo

seleccionado. Considerado

como necesidad-ausencia.

Continuidad

Normalizada. Universo

global. Considerado como

necesidad-aspiración

Variable. En el universo

seleccionado. Considerado

como necesidad-ausencia.

Continuidad

Proyectos Ejecución Valoración

Mejora del medio

ambiente urbano

Ajardinamiento en

zonas residenciales

Recuperación de

espacios degradados

(Palmeral)

Retirada de residuos

inertes

Plantaciones con

diferentes especies

Directamente Urban

Directamente Urban

Directamente Urban.

Distintas actuaciones

Por administración

Directamente Urban

Positiva. Universo global.

Considerado como

necesidad-ausencia.

Continuidad

Óptima. Universo

seleccionado. Continuidad

Positiva. Universo

seleccionado. Continuidad

Normalizada. Universo

global

Óptima. Universo global.

Continuidad

Proyectos Ejecución Valoración

Propuesta para la realización de un proyecto urban de evaluación externa: El caso de Jinámar 285

Solicitud de nuevos negocios 12

Solicitud de ampliación de negocios 11

Solicitud de subvenciones 7

Proyección del Gabinete socioeconómico en la primera fase de actuación

FASE I 22,7% 27,8% 5,1%

C.C.II 33,3% 33,3%

C.C.III 33% 52,7% 19,4%

IV FASE 20% 40% 20%

V FASE 12,5% 25% 12,5%

RAMBLAS 6,2% 15,5% 9,3%

TOTAL 21,9% 31,6% 9,7%

Fuente: Urban. Gabinete socioeconómico. 1999.

Proyección empresarial en cada fase

Fases

Anterioridad A partir

Incremento %

al Urban del Urban

Floricultor general (3) 60 240

Podador palmeras 13 240

Pinturas exteriores 18 200

Albañilería 15 350

Encofrador 12 350

Yesista 11 250

Manipulador de alimentos 14 8

Búsqueda de empleo (3) 76 25

Total 219

Fuente: Urban. Valle de Jinámar.

Relación de cursos de formación durante 1998

Cursos N.º de alumnos Horas

Las actuaciones del Urban en el área de

mejora del tejido socioeconómico.

286 Matilde Armengol Martín / Alejandro González Morales / José Ángel Hernández Luis

Manipulador de alimentos (6 cursos) 8 248 Radio Ecca

TBE Y HHSS1 (2 cursos) 25 23 Proyecto Urban

TBE Y HH SS 2 (2 cursos) 25 26 Proyecto Urban

Confección de Género 200 15 Centro Tecnológico

Maquinista de Género 200 15 Centro Tecnológico

Pintura Exteriores 150 15 Proyecto Urban

Electricidad 250 15 El Palmar S.L.

Auxiliar ayuda a domicilio 200 15 Benahore

Informática inicial (4) 50 60 Edasoft

Fontanería 515 14 F. L. C.

Soldadur 215 11 Fondo Formación

Albañilería (2 cursos) 608 30 F.L.C. y Proyecto Urban

Ayudante de cocina 120 14 Proyecto Urban

Peluquería (2 cursos) 120 27 Proyecto Urban

Corte y confección 120 15 Proyecto Urban

Escayola y yesista 150 20 Proyecto Urban

Soldado y Alicatado 150 20 Proyecto Urban

Jardinería 100 16 Proyecto Urban

TOTAL 3.206 598

Proyección empresarial en cada fase

Curso Horas Alumnos Ent. Promotora

NOTAS

1 Según el Plan Urban este polígono se puede

definir como: «un habitat residencial ubicado...

a caballo entre... dos municipios (Telde y

Las Palmas de Gran Canaria), con un modelo de

construcción típico del último desarrollismo

postfranquista, que da cobijo a una población

emigrante, tanto interinsular como peninsular,

de procedencia rural fundamentalmente, e históricamente

dependiente de la asistencia social pública).

Proyecto Urban, Programa de Recuperación

del Valle de Jinámar. Ilmos. Ayuntamientos

de Las Palmas de Gran Canaria y de

Telde.

2 El límite se establece de forma concreta en el

lecho del barranco de las Goteras.

3 Proyecto Urban, pág. 8.

4 Proyecto Urban, pág. 9.

5 Proyecto Urban, pág. 17.

6 A la escasa o nula cualificación profesional,

hay que añadir un elevado analfabetismo

(11%); sólo un 26% de la población tienen el

graduado escolar y un 3% el bachillerato; no

hay un solo universitario. El fracaso escolar

asciende al 50% y el absentismo escolar al

22%. (Datos obtenidos de la memoria del

Proyecto Urban Jinámar).

7 Capel, H. (1975): Morfología Urbana y Capitalismo.

Edit. Siglo XXI, Barcelona;

8 Castell, M. (1979): La cuestión urbana. Edit.

Siglo XXI.

9 Castells, M. (1979: Op. cit., pág. 179.